—¿Estás seguro de que no quieres venir conmigo? —preguntó Rui—. Me encantaría presentarte a mi familia.
—No esta vez —movió la cabeza negando Kane—. Si mi familia se entera de que regresé de la Academia vendrán a buscarme.
—Ya veo, es una pena —suspiró Rui—. Entonces será en otra ocasión —ganándose una afirmación con la cabeza de Kane.
—Es una pena que yo también tenga que regresar con mi familia, de lo contrario habría aceptado la oferta en su lugar —comentó Fae.
—Él no te invitó —gruñó Kane, provocando una ronda de rencillas entre ellos, lo que provocó la risa de Rui al verlos.
—Milliana, tú también te diriges de vuelta a tu pueblo, ¿verdad? —Rui se dirigió hacia ella.
Ella asintió pasivamente —Está a cuatro horas de aquí, así que tengo la intención de partir de inmediato.
Los cuatro conversaron un poco más hasta que llegó el momento para aquellos que regresaban de dispersarse.