—¡Maldita sea! —Una maldición resonó a través de la habitación.
Si Feron Lowminer hubiera sabido que la chica Hier era tan resbaladiza como aparentaba, habría sido mucho más cuidadoso de lo que ya era. Pero no lo sabía, y aquí estaba.
Tuvo una mala sensación en el estómago cuando escuchó que Bella Hier no estaba en su casa personal, y que había partido precipitadamente una vez que se enteró de la muerte de su padre. Era un comportamiento extraño, ¿qué clase de hija huye precipitadamente de casa sin anunciar su destino después de enterarse de la muerte de su padre?
¿Por qué no hubo un período de luto? Más que duelo, su comportamiento indicaba miedo.
Todo esto sugería fuertemente que ella ya había descubierto su predicamento y había tomado medidas preventivas para protegerse.