—¿Ya eres Aprendiz Marcial? —Kane abrió los ojos de par en par sorprendido.
Rui se rió de su reacción. —Esa es una reacción exagerada.
—¡De ninguna manera, acabas de alcanzar la Etapa de Exploración en dos meses! Encontrar tu Camino Marcial es difícil y agotador. Debes dedicar todo a las Artes Marciales para tener una oportunidad de descubrirlo. ¿Cómo saltaste todo eso?
«¿Saltar?», reflexionó Rui para sí. «No hice nada más que eso durante cuarenta años».
—Quizá tuve suerte —es lo que realmente respondió Rui.
Kane bufó. —No hay tal cosa como la suerte cuando se trata de descubrir tu Camino Marcial. O lo logras o no lo logras.
Rui se encogió de hombros. No tenía intención de revelar la verdad; Kane tendría que conformarse con tener preguntas sin respuesta.
—De todos modos, estoy feliz por ti, amigo. Sé cuánto esfuerzo y energía has dedicado e invertido en el Arte Marcial —Kane sonrió—. Felicidades. Has comenzado tu viaje por tu Camino Marcial.
