Mientras que el territorio y los recursos naturales esotéricos de la isla eran de interés para el gobierno Kandriano, la Unión Marcial había crecido mucho más interesada en el descubrimiento de una civilización primitiva completamente aislada del Continente Panamá que también había conseguido desarrollar el Arte Marcial.
Rui también obtuvo acceso a los informes analíticos confidenciales del Instituto de Antropología Marcial con respecto a los Artistas Marciales de la Isla Vilun, así como a las transcripciones de los cónclaves internos moderados de la Unión Marcial acerca de la situación.
El hecho de que la Isla Vilun estuviera a muchos miles de kilómetros de distancia de la Unión Marcial Kandriana hacía que la posibilidad de que el Arte Marcial existiese independientemente en la isla fuese bastante interesante. Esto era plausible.
