Rui no dudó ni un momento en rechazar la última opción que el señor Ceeran le había proporcionado. Simplemente, Rui no tenía interés en las diversas formas en que la Unión Marcial podría otorgarle influencia, riqueza y poder.
Al menos, ese no era el tipo de poder que le interesaba a Rui. Rui quería dedicar su vida a perseguir su Camino Marcial y desarrollar su Arte Marcial. Si acaso, los puestos en la Unión Marcial le cargarían con responsabilidades y cargas explícitas e implícitas que simplemente no le importaban y también le impedirían concentrarse en lo que quería enfocarse.
No quería largos periodos de entrenamiento frecuentemente interrumpidos por llamadas de responsabilidad de la Unión Marcial.
—Bueno, está bien. Bastante comprensible en realidad, especialmente en tu etapa —el hombre explicó—. Hay mucho tiempo para cambiar de opinión cuando te hagas más fuerte y alcances Reinos más altos.
