Rui lamentó no poder matar al hombre él mismo, pero el hecho de que hubiera una comisión Marcial para capturarlo y recuperarlo de una nación extranjera usando la fuerza significaba que cualquiera que fuera su destino, no era nada bueno. Estaba definitivamente condenado.
Rui memorizó rápidamente la inteligencia que había reunido la Unión Marcial. Se impresionó especialmente de que hubieran obtenido la ubicación del objetivo de la misión tan rápidamente; como se esperaba, la red de inteligencia de la Unión Marcial no debía subestimarse.
No había duda en su mente de que el departamento de inteligencia de la Unión Marcial tenía Sombras estacionadas en cada nación, que estaban extremadamente especializadas en técnicas sensoriales y de sigilo, además de una red de espionaje más convencional. La habilidad de estos espías para obtener información era aguda y rápida.
—¿En la región sur del pueblo de Garten en el Reino de Violis? —comentó Rui.