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—¡Argh! —Fernan hizo una mueca de dolor.
Los ojos de Rui se abrieron al ver eso.
—El simbionte envía señales de dolor a su cerebro en respuesta a estímulos dolorosos.
Esta era otra desventaja que Rui no había predicho.
El vuelo de Fernan se desestabilizó mientras luchaba por orientarse en el aire. Rui había perforado un músculo, dificultándole aletear de manera equilibrada. Además, Rui agravó el problema con Ondulación Tempestuosa.
—¡Pum pum pum! —Le asestó tres Ondas Tempestuosas en el ala herida de Fernan.
Los ataques realmente le dolieron a Fernan, como evidenciaba la mueca en su rostro, pero la razón principal por la que Rui lanzó esos ataques no era para lastimarle sino para desestabilizarle. Lanzar las ráfagas de aire sólo a un ala y no a la otra hacía que su trayectoria fuera aún más inestable.
Aterrizó en el suelo, tambaleándose. Intentó recuperar su orientación, pero Rui no tenía intención de permitírselo.
