Rui no olvidaba que a pesar de toda su fuerza, la Academia lo consideraba un Artista Marcial de grado siete, tres niveles por debajo del grado diez. Incluso Fiona probablemente estaría en el grado ocho o nueve como máximo. Ella había dominado muchas técnicas, pero su Arte Marcial carecía de individualidad. Su destreza provenía de sus técnicas, no de la profundidad de su Camino Marcial.
Una de las razones por las que pudo enfrentarse tan bien en su combate a pesar de la gran diferencia fue porque su mente había alcanzado un nivel más alto en el Reino de Aprendiz que el de ella. Sus mejoras cognitivas y neuronales en bruto eran mayores, es solo que ella compensaba con creces esa brecha con un conjunto de técnicas poderosas e increíblemente difíciles.