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Una semana pasó y la Ceremonia de Inducción de la Academia Kandrian había llegado. El evento se llevó a cabo por la mañana del trigésimo sexto Día de Invierno, que sería el sexto de octubre en la Tierra. Había múltiples sistemas de calendario usados en el continente de panama, pero el más universal era el Calendario de sistemas. El año estaba dividido en 365 días, justo como en la Tierra, pero los días no estaban agrupados en meses, sino en estaciones. El trigésimo sexto Día de Invierno se refería al trigésimo sexto día de la temporada de invierno. Esta era una de las muchas diferencias culturales entre la Tierra y Gaea, y a Rui le llevó un tiempo acostumbrarse completamente a ellas.
—¡Vamos Julián, podríamos llegar tarde! —urgía Rui.
Julián le lanzó un suspiro impotente.
—Ya resolvimos partir media hora temprano en previsión del tráfico, salir aún más temprano sería absurdo —le dijo Rui.
—Es raro ver este lado infantil de él —pensó ella.
—Está bien, pero no pierdas más tiempo —cedió Rui.
—Sí, sí.
La razón por la que Julián lo acompañaba era porque todos los solicitantes menores de la edad de adultez de dieciséis necesitaban ser acompañados por un Guardian, o un adulto que actuaría como Guardian. Lashara había pedido a Julián que acompañara a Rui como el Guardian actuante, y para ayudar a Rui en la Inducción.
Para cuando llegaron, estaban, como se predijo perfectamente, media hora temprano.
—¿Ves? Llegamos tan temprano y tú querías llegar aún más temprano —Julián le picó a Rui.
—Oye hombre, mejor prevenir que lamentar —bostezó Rui.
—¿Somnoliento?
—Para nada.
—Te quedaste despierto toda la noche emocionado por la Inducción, ¿no es así?
—…
Julián suspiró; realmente pensaba que la infantilidad de Rui se manifestaba cuando se trataba de su pasión y amor por el Arte Marcial. Siguiendo las indicaciones, llegaron al Salón de Inducción después de mostrar sus identificaciones e invitaciones a los Guardias en la puerta.
El Salón de Inducción era una instalación grande que parecía estar diseñada explícitamente para presentaciones de este tipo. En el exterior, era grande y ostentosa en su arquitectura, claramente diseñada para captar la atención y demandar la admiración de quienes la contemplaban.
En el interior, había un escenario grande con un podio en el extremo opuesto del Salón. El Salón de hecho descendía a medida que uno avanzaba, con el escenario siendo lo más bajo en elevación, tenía una gran capacidad de aforo, claramente diseñado para acomodar el gran número de nuevos estudiantes y guardianes que asistían a la Inducción cada año.
—Verdaderamente, un salón extravagante que hace justicia al prestigio de la Academia de Artes Marciales —suspiró Julián en admiración.
Lo que capturó la atención de Rui, sin embargo, no era el Salón en sí sino sus ocupantes.
—Así que estos tipos son mis compañeros de promoción, ¿eh?
—En efecto, espero que hagas muchos amigos.
—No vine aquí para hacer amigos —Rui se encogió de hombros.
—Sí, pero no duele hacer algunos. Buenos amigos pueden tener un impacto general positivo en tu vida, quizá incluso en tu Arte Marcial.
Era posible, supuso Rui.
—Hablando de eso, ¿no hiciste un amigo en el examen?
—Lo conocí por algunas horas como máximo, es un conocido como mucho —dijo Rui, antes de sentirse culpable. Kane lo había salvado en la tercera ronda.
—¿Eso nos hace amigos? —Rui no estaba seguro. En su vida pasada, nunca había hecho amigos, su enfermedad y la naturaleza de su carrera simplemente se lo impidieron, también había desarrollado una actitud relativamente asocial debido a eso.
—Lo suficientemente cierto, supongo —Los estudiantes aceptados eran todos fuertes, Rui podía sentirlo. No estaba seguro de poder vencer a la mayoría de ellos en una pelea. Aunque estuvo en el top diez de la segunda ronda, no se dejó llevar ni infló su ego. Su éxito en esa ronda fue un resultado bastante específico y no era algo que hablase de su capacidad de combate general. En última instancia, era más joven, más débil y menos experimentado que prácticamente cualquier otro estudiante de su promoción.
—El único otro chico de mi edad fue Kane, y él era un jodido genio que fue entrenado personalmente por un jodido Sabio Marcial. Tendría que tener la cabeza muy metida en mi culo para pensar que soy comparable a él solo porque nuestros rangos estuvieron algo cercanos en la segunda ronda —Rui apretó su puño.
—No importa cuán fuerte sea actualmente; tengo toda una vida por delante. Esto es para lo que la Academia Marcial está, después de todo —No podía esperar a que empezara el año académico. Tenía la intención de entrenar y esforzarse como un loco bajo la tutela de los Seniores Marciales de la Academia.
Justo entonces, Rui vio una figura subir al podio. El Maestro Aronian observaba a su audiencia, barría su mirada a través de ellos.
—Estudiantes de la Academia Marcial. Esta vez, permítanme darles la bienvenida a la Academia Marcial Kandrian no como aspirantes, sino como miembros. Cada uno de ustedes pertenece dentro de las paredes de esta Academia. Han superado tribulaciones así como a sus compañeros y han demostrado sin lugar a dudas que pertenecen aquí. Estén orgullosos de lo lejos que han llegado, pero sean conscientes de cuánto les queda por recorrer —habló con calma y dignidad sabia.
—Hoy, nuestro objetivo es informarles sobre todo lo que necesitan saber, y deberían saber sobre la Academia Marcial. Sin más preámbulos, invito a nuestro Honorable Canciller Callux Haine a comenzar la presentación —Un hombre joven y robusto subió al escenario entre aplausos. El Maestro Aronian le estrechó la mano antes de cederle el podio y salir del escenario. Él sonrió antes de ir directamente al grano.
—El propósito de esta presentación es proporcionarles una comprensión general de cómo funciona la Academia. Cubriré ampliamente varias categorías de temas: los servicios educativos que la Academia Marcial ofrece a sus estudiantes, las responsabilidades y derechos que poseen los estudiantes, la estructura de tarifas y medios de pago. Y finalmente, el futuro que yace más allá de la Academia.
—El servicio primario que la Academia brinda a sus estudiantes es, simplemente hablando, las herramientas necesarias para permitir a los estudiantes alcanzar el Reino del Escudero Marcial. El currículo no está definido en piedra universalmente, más allá de las bases esenciales. El Camino Marcial es un viaje profundamente personal que no puede ser universalizado, sin embargo, las condiciones necesarias para convertirse en Aprendiz Marcial y luego en Escudero Marcial están definidas. La Academia Marcial posee una vasta biblioteca de técnicas y habilidades que pueden ser exploradas libremente por los estudiantes para descubrir su Camino Marcial, antes de seguirlo.
La Academia Marcial ofrece la tutela de Seniores Marciales altamente calificados y experimentados, quienes han guiado a incontables estudiantes a descubrir su Camino Marcial, y les han ayudado en su viaje por él. Ofrecemos una variedad de regímenes de entrenamiento altamente refinados e instalaciones para todos los atributos físicos y de rendimiento relevantes al Arte Marcial.
En pocas palabras... —La Academia Marcial Kandrian es un paraíso para aquellos que se esfuerzan por convertirse en Artistas Marciales!
Mientras comenzaba a hablar en detalle sobre los temas, Rui reflexionaba sobre sus palabras.
«Ya veo, así que para alcanzar la etapa de Aprendiz Marcial y descubrir tu Camino Marcial, uno debe explorar diferentes tipos de técnicas, habilidades y formas de Artes Marciales, ¿eh? Eso tiene sentido. Después de todo, ¿cómo más podría uno averiguar qué tipo de Arte Marcial quieren perseguir? En ese caso, tener una biblioteca de técnicas y habilidades definitivamente facilita la vida. Incluso, ¿es posible convertirse en un Aprendiz Marcial sin tales recursos?»
Independientemente, solo basado en esto la Academia ya valía cada onza de su tiempo, probablemente no sería capaz de alcanzar la etapa de Aprendiz Marcial de ninguna otra manera.
—No soy como Kane, después de todo. Sin la Academia nunca seré capaz de obtener estos recursos de aprendizaje. —La enorme cantidad de recursos que la Academia dedicaba a dar a sus estudiantes la educación más óptima posible era impresionante para Rui. Su asombro solo se escalaba cada vez que el Canciller presentaba otra instalación ostentosa que entrenaba específicamente un atributo físico o de rendimiento particular o una habilidad fundamental de algún tipo.
—¿Realmente vale la pena gastar tanto en nosotros los estudiantes? He escuchado que solo un diez por ciento de los estudiantes alcanza la etapa de Escudero Marcial, ¿realmente vale la pena invertir tal cantidad de capital en nutrir menos de cien Escuderos Marciales cada año? —No estaba seguro. Le faltaba demasiada información sobre los intereses y decisiones de la Unión. Quizá había varios incentivos económicos y políticos concretos para aumentar el número de Artistas Marciales que no eran solo dinero. Quizá aprendería sobre estas razones una vez que subiera en la jerarquía de la Unión Marcial.
—Debería dejar de enfocarme en asuntos abstractos e irrelevantes y concentrarme en cosas que tienen un impacto más directo en mí. —Rui sacudió su cabeza.
—… Además de las instalaciones, comodidades y servicios que acabo de mencionar, existe la posibilidad de recibir tutoría por un Maestro Marcial. Por supuesto, esta es una decisión que depende enteramente de su propia discreción y voluntad. No hay garantías, promesas ni estipulaciones al respecto. Ha habido varios años seguidos donde ni un solo estudiante fue elegido por los Maestros Marciales de la Academia, y por el contrario, ha habido años donde varios estudiantes fueron aceptados por varios Maestros. En promedio, algunos estudiantes son aceptados cada año. Los beneficios, por supuesto, no se pueden exagerar. Además de una tutela de muy alta calidad, los Maestros Marciales pueden permitir a los discípulos obtener oportunidades que otros estudiantes no pueden, con la gran autoridad que poseen pueden fácilmente sortear las restricciones y barreras que bloquean recursos, conocimientos, eventos, etc.
Rui se entusiasmó al escuchar eso. Las perspectivas de ser tutelado por un Maestro Marcial eran increíblemente emocionantes. Su destreza era reconocida por ser extraordinariamente alta, y a menos que uno fuera su descendiente directo, la perspectiva de ser aceptado como discípulo por uno era extremadamente baja, los Maestros Marciales eran muy poderosos, influyentes y naturalmente adinerados. Era difícil ganar sus servicios de tutela incluso con una pequeña fortuna.