—¡Boom, boom, boom! —Fae desató un torrente inimaginable de ataques contra Avi mientras este luchaba por mantenerse en pie. Sus brazos ya estaban rotos y el daño ya no se limitaba a ellos. Debido a que sus brazos estaban rotos, ya no podían proteger eficazmente el resto de su cuerpo.
Sus costillas, articulaciones y músculos todos resentían el impacto. Ya había comenzado a toser sangre debido a una hemorragia interna en su cuerpo.
—¡No podría durar mucho más! —('¿Cuánto poder tiene ella?') maldijo, rogando que pronto terminara.
Sus rezos fueron respondidos.
De repente su ataque se detuvo y sus brazos cayeron, colgando libremente. Su piel clara había adquirido un tono más oscuro y enfermizo.
El tiempo se había acabado.
Había terminado.
Sus temidas y poderosas palmas habían fallado.
Le habían fallado, cuando más las necesitaba.
Los ojos de Avi brillaron. Pero justo cuando se lanzó hacia ella;
—¡Bam! —"¡ARGH!" —tosió sangre mientras su patada se hundía en su cuerpo devastado.