Fae reanudó su ofensiva, lanzando otro golpe potente.
ZUMBIDO
Tarah redirigió su energía una vez más, haciéndola volcar. Afortunadamente, el sentido del equilibrio de Fae y su control sobre su poder siempre le permitían asegurarse de caer sobre sus pies cada vez.
«Mis ataques más poderosos tardan demasiado en llegar», se dio cuenta Fae. «Parece que su contraofensiva necesita un gran momento, lo cual es más fácil de lograr con ataques más lentos».
Fae intuyó intutitivamente una de las respuestas que Rui esperaba que encontrara. Dejó de lanzar temibles ataques singulares e inició un rápido bombardeo de golpes cortos con la palma. Estos ataques contenían menos poder que sus golpes de palma de cuerpo completo más fuertes, pero eran mucho más rápidos y podía lanzar un mayor número de ellos que sus ataques más poderosos.
Inmediatamente notó la diferencia.
Tarah recurrió a desviarlos, pero no pudo usar la energía de Fae en su contra como había hecho.
