—Escuché que la persona que será ejecutada mañana es Hugo Ward de la Casa Ward —comentó alguien en la multitud.
—¿De verdad?
—Sí. ¡Conspiró con el Grupo Víbora del Norte! ¡Se lo merece!
—¡Al diablo con él! ¿No debería también el Hogar Ward ser castigado? No creo que estuvieran ignorantes de lo que sucedía con el jefe de su familia —expresó otro, claramente indignado.
—Lo sabremos mañana.
Se convirtió en un tema candente y todos en Ciudad León se enteraron.
Mientras tanto, Aethelwolf estaba en el balcón de su mansión. Estaba fumando su cigarro mientras tocaba una canción con su guitarra.
Una hermosa melodía se difundía en el aire.
Olivia movía su cabeza de izquierda a derecha mientras escuchaba la música. Tenía una sonrisa alegre en su rostro mientras sostenía un batido casero en sus manos.
Después de tocar la canción, Aethelwolf bajó su guitarra mientras chupaba su cigarro. Luego exhaló suavemente y puso el cigarro en el cenicero.
—¿Te gustó? —sonrió a Olivia.