Aethelwolf regresó al recinto de los dos Equus de Grado Rey. Las dos bestias también podían hablar el Lenguaje de las Bestias y él logró convencerlas de que trabajaran para él. Eran mucho más débiles que él y los dos tenían un poco de miedo de su profundo aura.
También les dio nombres. El Equus de color oscuro recibió el nombre de Kerrin, mientras que el Equus de color blanco recibió el nombre de Alba. Ambas bestias emitieron sonidos de alegría después de recibir sus nombres. Se preguntó si todas las bestias mágicas eran similares a ellas.
—Síguenos, os llevaremos a casa —Aethelwolf sonrió a los dos Equuses.