Rendell todavía estaba muy débil en ese momento, pero lo que Leric valoraba de este chico era su potencial y con la ayuda de sus pastillas, la fuerza de Rendell solo aumentaría a pasos agigantados.
—Volveré antes de la medianoche. Todavía tengo algunos asuntos que atender. Espera aquí —Leric lanzó una pastilla a Rendell y dijo—. Consume esta primero para fortalecer tu Hégel. Ciudad León es segura en este momento, así que puedes consumir esta pastilla aquí sin preocuparte.
Rendell atrapó la pastilla entre sus dedos y antes de que pudiera decir algo, la figura de Aethelwolf ya había desaparecido. —Una pastilla que puede fortalecer el Hégel de uno... —murmuró emocionado mientras miraba la pastilla en su mano. Sin dudarlo, echó la pastilla a su boca y comenzó a absorber su energía.