—Aethelwolf, es por mí que te has visto envuelto en la disputa de nuestra familia. Lo siento —Samira miraba el perfil de Leric. Observando su rostro, no parecía preocupado en lo más mínimo de haberse convertido en enemigo de una familia importante.
—Leric giró la cabeza hacia ella y sonrió dulcemente —Incluso si no hubiera sido el objeto de sus maldiciones, ella seguiría siendo mi enemiga por haber humillado a mi amigo. Además, hace tiempo que planeo establecer un imperio comercial. No tenía prisa por hacerlo, pero parece que tengo que acelerar mis planes
Él está diciendo la verdad. No es el tipo de hombre que se enoja fácilmente, pero esa mujer lo irritó tanto que tuvo que castigarla.
Samira sintió calidez en su corazón al escuchar sus palabras.