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El Príncipe Calvin sonrió a Harold y asintió con la cabeza mientras decía:
—Debería ser yo quien dijese eso, Señor Harold. Espero que podamos trabajar juntos para capturar a esos bandidos. —Si él estuviera solo en esta misión, sus posibilidades de completarla estarían por debajo del cincuenta por ciento. Según la información que tienen hasta ahora sobre el Grupo Víbora del Norte, esa gente son élites con un poder equivalente sino mayor al de una nobleza de alto rango. Incluso si contara con un ejército de la Familia Imperial, sería difícil suprimirlos. El Hogar Reynolds sería un gran apoyo para la realización de esta misión.
—Naturalmente —respondió Harold de manera concisa. Los viejos subordinados de su padre habían regresado a su mansión y habían aumentado la fuerza de su familia. ¡Era el momento de hacer saber a todos que su Hogar Reynolds ha vuelto!