—Señor Aethelwolf, buscaremos una posada dentro de la ciudad. Puede simplemente dirigirse a este lugar después de recolectar todas las hierbas que necesite. Tendré dos guardias esperando aquí su llegada y luego lo llevarán a la posada —Samira sonrió y se inclinó ante Leric.
—Está bien. Entonces me voy... —Leric le hizo un gesto con la mano antes de darse la vuelta.
Ciudad Valle era un lugar próspero de comercio a pesar de ser una ciudad fortaleza. Muchos comerciantes ricos podían verse montando sus lujosos carruajes dentro de la ciudad. Mercenarios y cazadores hábiles también formaban parte de la multitud.
—¡Vendemos armas de primera calidad! ¡Vengan a ver nuestras armas!
—¡Vengan! ¡Ofrecemos la comida más sabrosa de toda la ciudad!
Leric ignoró a los comerciantes que gritaban y siguió caminando. A medida que recorría la ciudad, seguía usando el Mapa Virtual para ver cualquier amenaza potencial que pudiera resultar peligrosa. Después de unos treinta minutos caminando, Leric se detuvo en seco y olfateó el aire. Su nariz se retorció y sus ojos brillaron con anticipación.
—¡Finalmente encontré una tienda de hierbas! Ojalá tengan todo lo que necesito —Leric siguió el olor de las hierbas y se encontró frente a un edificio de tres pisos. —¡La tienda parecía mucho más elegante que todas las otras tiendas que había visto en la ciudad! ¡Por lo que parece, el dueño de esta tienda de hierbas tiene un poderoso trasfondo!
—Una tienda de esta escala debería tener todo lo que necesito —dijo sonriendo mientras entraba a la tienda.
Los dos Esperes de Nivel 1 que guardaban la tienda le hicieron espacio cuando notaron su presencia extraordinaria. Podían decir de inmediato que este hombre tenía cierto estatus por la manera en que se comportaba.
Cuando Leric entró a la tienda, vio una variedad de hierbas ordenadas cuidadosamente en los estantes. Estaban clasificadas según su valor e importancia. También había algunas plantas espirituales raras y semillas entre la mercancía. —¡Parece que había encontrado el lugar adecuado para buscar hierbas! —pensó con satisfacción.
De repente, Leric escuchó una serie de pasos acercándose en su dirección. Se detuvo y giró para mirar a la persona que caminaba hacia él y vio a una joven que probablemente estaba en sus últimos años de adolescencia. Tenía el cabello largo y negro que estaba atado ordenadamente en un moño. Llevaba puestas unas gafas que la hacían parecer una dama de tipo nerd.
Leric pensó que también era una cliente, pero cuando vio que llevaba una falda tubo azul marino y una blusa blanca a juego, se dio cuenta de que era una empleada de esta tienda de hierbas.
—¡Buenos días, querido cliente! Mi nombre es Anna, una empleada de esta tienda de hierbas. Puedo ayudarlo a buscar los artículos que necesita si no le importa —Anna sonrió al mirar el rostro apuesto de Leric. Quedó asombrada cuando lo vio entrar por primera vez a la tienda. No había visto a alguien tan guapo como él durante todo el tiempo que había trabajado allí.
—Oh? ¡Eso sería fantástico! —Leric sonrió con sinceridad. Obtener la ayuda de una empleada acortaría su tiempo buscando las hierbas dentro de la tienda.
Tras escuchar su aprobación, la sonrisa de Anna se hizo más amplia. Estaba feliz de que el cliente apuesto aceptara su oferta. Su vida como empleada en esta tienda era bastante aburrida y la presencia de Leric era como un rayo de luz brillante en este lugar lúgubre.
—¿Puede decirme qué artículos está buscando? —Anna sacó un pequeño pedazo de papel y una pluma de su anillo de almacenamiento.
Al ver esto, Leric se sorprendió bastante. En este mundo, solo los más ricos y aquellos con trasfondos poderosos eran capaces de poseer un dispositivo de almacenamiento. Un anillo de almacenamiento es el más codiciado ya que era muy conveniente de llevar y su valor aumentaba según su espacio interno. Por cómo se ve, Anna no parecía una empleada común de esta tienda de hierbas.
Leric procedió a decirle todas las hierbas que necesitaba y Anna las anotó lentamente. —¿Tienen todas en su tienda? —preguntó con cautela. Sería algo problemático si algunas hierbas no estuvieran disponibles.
Anna reflexionó por un momento antes de sonreírle. —De las hierbas que mencionó, seis de ellas son raras y difíciles de conseguir, pero usted tiene mucha suerte de que acabamos de reponer nuestras existencias, por lo que todo debería estar aquí.
Los ojos de Leric se iluminaron al escuchar sus palabras. Además, suspiró aliviado. No había necesidad de buscar otras tiendas. —¡Eso es genial! Me gustaría revisar las hierbas antes de que las empaquen para mí —dijo con una sonrisa astuta en su rostro. Aunque Anna le había causado una buena impresión, quería tener cuidado con las hierbas ya que las necesitaba para salvar una vida. Además, parte de esas hierbas eran para su propio uso.
Anna entrecerró los ojos por un breve momento al escuchar eso. Este cliente era demasiado cuidadoso, pero a ella no le importaba. El mundo exterior era peligroso y era bueno desarrollar un cierto nivel de precaución.
—¡Por supuesto! Por favor, espéreme en el mostrador, querido invitado —Anna sonrió con una mirada comprensiva.
—Claro —Leric asintió con la cabeza, pero no fue directamente al mostrador. Anna tardaría un tiempo en reunir todas las hierbas. Le había dado requisitos específicos para las hierbas, por lo que le llevaría algo de tiempo.
Leric subió al segundo piso de la tienda y examinó las hierbas. Vio todo tipo de plantas y frutos espirituales raros e inusuales. El trasfondo de esta tienda realmente no era simple. Incluso vio una hierba que tenía un precio de 1000 monedas de oro. ¡Absolutamente caro! ¡Probablemente era la hierba más cara de la tienda!
—Pensar que realmente poseen una hierba de este nivel... —Leric hizo un clic con la lengua al ver esto.