Previamente, Eve había informado a Rio que quien él besara primero recibiría la corona.
Sin embargo, él pronto se dio cuenta de que esto no era del todo cierto. Al recibir la corona de la bestia monarca en etapa negra, descubrió que tenía más control sobre ella y podía otorgársela a quien él eligiera.
Rio creía que Eve era la candidata más adecuada para el poder y la responsabilidad que venían con la corona de la bestia monarca en etapa negra. Sabía en su corazón que ella era a quien quería concedérsela, y así lo hizo.
Él no quería sobrecargar a Lia o a sus otras chicas con esta tarea, plenamente consciente de que Eve era la candidata correcta para tal responsabilidad.
Cuando obtuvo la corona, se dio cuenta de que podía controlarla mejor y dársela a quien él quisiera, lo cual era diferente a lo que Eve le había dicho anteriormente.