—Rio levantó cuidadosamente la primera porción, ofreciéndosela a Layla con una sonrisa suave —Ella dudó por un momento antes de tomar un pequeño bocado tentativo, sin apartar sus ojos de los de él.
—Justo cuando ella se disponía a ofrecerle una porción de pastel, el chico no la aceptó, provocando que ella frunciera el ceño —Pero pronto descubrió por qué lo hizo cuando Rio se inclinó, la distancia entre ellos disminuyó gradualmente, hasta que sus alientos se mezclaron, cálidos y acogedores.
—Sus ojos transmitían una ternura que decía mucho, y el corazón de Layla se llenó de felicidad —Con delicadeza, sus labios encontraron los de ella, rozándolos delicadamente como si quisiera tentarla con la dulzura de su pastel compartido.