```
Leona quería declinar su participación en la búsqueda del tesoro y ofrecer que él se convirtiera en el maestro del exaltado anillo de trébol, pero era demasiado tímida para decirlo en voz alta y estaba reuniendo su valor.
—Oye cariño, no necesito este anillo —Nyla se retractó después de contemplarlo por un momento, ya que pensó que debería dejárselo a los otros dos y no complicar las cosas, ya que eran una sola familia.
Helia miraba a Rio con emociones mezcladas, ya que también quería retirarse, pero las palabras no salían de su garganta.
—Hemos decidido, puedes dárselo a ella —dijo el chico señalando a la belleza de cabello rubio que estaba a punto de hablar para renunciar a su participación por el exaltado anillo de trébol.
Sus palabras causaron sorpresa en los ojos de Helia y de la Santa, ya que ambas escucharon su decisión.