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—Ni siquiera lo aceptaría aunque yo quisiera —respondió Sophia con una sonrisa débil.
Rio se volvió para mirar al chico de cabello negro, sin entender por qué rechazaría tal oferta.
—No pensé que tuviera un carácter tan bueno. Mejor que muchos chicos que he conocido antes.
Empezó a ver al chico parlanchín bajo una nueva luz al escuchar su respuesta.
—Es un asunto de orgullo masculino, Hermano. No puedo aprovecharme del trasfondo familiar de ella, de lo contrario la gente dirá que la amo por su riqueza. Quiero fortalecerme por mi cuenta —dijo Lucas mientras se palmoteaba el pecho orgullosamente, anunciando al mundo su verdadera gloria masculina.
—En una relación, eso no existe. Ella puede tener a su familia detrás, pero también tiene su propia riqueza y almas de bestia que ha ganado por sí misma. Si sigues por este camino, entonces mañana ella también puede rechazar algo bueno que le ofrezcas —dijo Rio con un tono serio, ya que no compartía la misma opinión que él.
