—Ssss, no puedo creer que mi magnífico ser haya sido reducido a ser un simple transporte gratuito para un mocoso que no puede mantener sus manos lejos de cada belleza que hay por ahí —soltó un siseo, su tono cargado de irritación.
—Vamos, Lori. Sabes que eres mucho más que eso —Asher soltó una risita, dando una palmada tranquilizadora a sus lustrosas escamas.
—Ssss, Creeré eso cuando también empieces a verme como una de esas bellezas —los ojos de Lori se entrecerraron aún más, y con un irritado movimiento de su lengua, comenzó a deslizarse lejos, replicó antes de desvanecerse en la oscura niebla.
—¿Qué estás haciendo ahí? —Él arqueó una ceja, su sorpresa evidente.