—Rápido, no tengo todo el día para seguir mirándote desvestir como un caracol —dijo Asher mientras golpeaba la cama, haciendo que Ceti murmurara internamente en un tono cortante—. No es que tengas algo mejor que hacer, pervertido.
Ella quería decir esto en voz alta, pero después de saber lo retorcido que era el lenguaje de este granuja, simplemente no podía arriesgarse más.
Rowena sacudió la cabeza con un suspiro de decepción mientras se daba la vuelta para salir por la puerta.
—Rowena, no salgas ya. Por favor quédate porque ¿y si ella trata de desobedecerme en tu ausencia? —dijo Asher mientras Rowena detenía sus pasos y lo miraba—. Ella no me desobedecerá.
—Sé que tienes confianza en ella, pero yo no. Así que, ¿puedes al menos quedarte solo esta primera vez para asegurarte de que es capaz de servirme? Después de eso, no tienes que molestarse —dijo Asher con una mirada estrecha.
—¿Cómo se atreve... —Ceti no podía creer que este granuja también exigiera a su reina que mirara. Este debilucho no conocía la moderación. Todo este tiempo, había estado alardeando de que la reina era su esposa, y ahora quería que ella mirara?
La expresión de Rowena estaba llena de renuencia. Pero después de unos momentos de silencio, con un firme cambio en su mirada, dijo:
—Bien... solo esta vez. Pero solo por un minuto.
Asher tenía que admitir que ninguna mujer ordinaria querría quedarse y mirar, incluso si era solo por un minuto. Entonces, ¿lo hacía por él o para ver cómo iba a tratar a Ceti? ¿O simplemente no le importaba en absoluto?
Ceti ya se había quitado todas sus prendas superiores y cubrió sus generosos pechos con ambos brazos, su rostro enrojecido de vergüenza y rabia.
Asher miró sus bragas rojas oscuras y dijo fríamente:
—Quítate eso también, ¿o piensas que estoy bromeando? ¿Por quién me tomas?
Pero internamente, Asher estaba sorprendido de lo diferente que se veía después de quitarse toda esa armadura que cubría su cuerpo y cabeza.
Sabía que su cuerpo ya era sensuosamente hermoso, pero después de ver el resto de su cuerpo suave y de color rojo claro, especialmente su rostro cautivador, que tenía un encanto amoroso debido al rubor en sus mejillas... No podía evitar sentir como si estuviera mirando una fina obra de escultura. Ninguna mujer hombre lobo ordinaria puede igualar sus encantos.
Los labios de Ceti temblaban mientras lo miraba con furia. Nunca se había desnudado ante nadie así, mucho menos ante un hombre a quien deseaba golpear hasta dejarlo hecho una pulpa después de haberla humillado de esta manera.
Solo podía tragar su indignación mientras se quitaba las bragas también e inmediatamente cubría su región virginal con su otra mano.
Asher echó un buen vistazo a esta hermosa demonio de piel roja que tenía uno de sus brazos apenas cubriendo sus pechos exuberantes y el otro cubriendo su tesoro.
Siempre había considerado a los demonios como criaturas feas, no por su apariencia sino por lo que eran. Nunca se sintió físicamente atraído por ninguna de las demonios femeninas con las que se había encontrado en el pasado debido a su mentalidad.
Pero al mirar su figura desnuda y curvilínea, especialmente su piel suave y de color rojo claro, su escote excitante, sus músculos delgados que se mezclaban bellamente con su cuerpo esbelto y sus clavículas prominentes y encantadoras, de hecho se sintió algo primario y excitante.
Se preguntó si sentía esto porque ahora él también era un demonio.
Ceti nunca se había sentido tan mortificada y expuesta mientras sentía que su dignidad estaba siendo lentamente despojada bajo su mirada sucia. Podía sentirlo mirando cada pulgada de su cuerpo con sus ojos, aunque no tenía idea de que Asher en realidad estaba confirmando su propia naturaleza demoníaca.
Con pasos pesados, subió a la cama y se acostó mientras sentía su corazón latiendo fuerte contra su pecho. Nunca soñó que su primera vez terminaría así.
Asher se colocó encima de ella mientras sus labios se curvaban en una sonrisa torcida —No te sientes tan habladora ahora... ¿verdad? —dijo mientras acercaba su cara hasta que su rostro estaba a solo unos pocos centímetros del de ella.
Ceti apretó la mandíbula mientras miraba hacia otro lado con sus ojos azules oscuros temblorosos. Simplemente cerró los ojos y esperaba acabar con esto de una vez y considerarlo un mal sueño.
Asher se burló viendo su expresión y levantó las cejas mientras olía el dulce olor que desprendía su cuerpo —¿Quién hubiera pensado que la gran Maestra de Batalla en realidad tenía un cuerpo tan zorrón debajo de toda esa armadura? Dime... ¿Con cuántos hombres ya has jugado con un cuerpo así? —le susurró al oído con una sonrisa fría.
Las manos de Ceti temblaban mientras mordía su labio inferior, preguntándose cuánto tiempo este pervertido se burlaría de ella.
Ella era una Maestra de Batalla respetada y orgullosa y hasta ahora ningún hombre o mujer había tenido las agallas de faltarle al respeto de esta manera. Podría matar a alguien tan débil como este granuja cien veces en su sueño.
—Ugh... Ya terminé. No eres tan buena como pensé —dijo Asher en un tono hastiado mientras se bajaba de la cama, haciendo que Ceti de repente abriera los ojos incrédula y en shock, preguntándose si había escuchado bien.
Inmediatamente giró la cabeza y vio que Asher se bajaba, lo que la hizo sentir aliviada, pero al mismo tiempo, recordar lo que él había dicho la hizo rechinar los dientes ya que lo había dicho como si ella estuviera por debajo de él.
Rowena parpadeó sorprendida, sin esperar que Asher realmente se retirara él mismo. Sabía lo bonita que era Ceti y cuántos hombres intentaron cortejarla pero fracasaron, ya que Ceti los consideraba a todos débiles.
—¿Por qué todavía estás acostada en la cama? Si todavía lo quieres, tienes que rogar por ello y entonces podría reconsiderarlo —dijo Asher con una risita retorcida, haciendo que Ceti sintiera ganas de escupirle mientras rápidamente se levantaba de la cama y se vestía.
Asher sí se sintió físicamente tentado, pero su orgullo no se lo permitió. Al final, usó su estatus, que no había ganado, para hacerla sucumbir a la fuerza. Podía ver por qué a esos niños ricos pero basura les encantaba usar su influencia para hacer las cosas a su gusto. Era bastante fácil y algo a lo que uno fácilmente podía volverse adicto.
Pero él era alguien que siempre se había enorgullecido de ganar las cosas por sí mismo, ya sea poder, riqueza o estatus. En su vida pasada, se ganó todo lo que tenía a través de su propio trabajo duro y, aunque recibió ayuda, se aseguró de hacer cosas para merecerla.
Y ahora, cuando se trataba de Ceti, quería hacerla sucumbir usando su propio poder. Ella debería rendirse ante él por su propia voluntad. Solo entonces realmente se sentiría satisfecho en lugar de tomar prestada la influencia de Rowena.
Al menos logró hacerle darse cuenta de que él no era alguien que soportaría las cosas en silencio como antes.
Rowena tenía una expresión extraña en sus ojos mientras lo miraba. Luego sacudió la cabeza brevemente y dijo:
—Ya casi es noche. Asher, quiero que recuerdes mis instrucciones y las sigas sin falta. En cuanto a los Cristales de Vida, no te preocupes. Una criada te dará algunos mañana. Vamos, Ceti —dejando algunas instrucciones, Rowena salió inmediatamente mientras Ceti también la seguía rápidamente con una cara de enfado. Incluso si no había sucedido nada, se sentía suficiente como para hacerle sentir que había perdido la mitad de su dignidad.
—Espera, ¿qué cristales de vida? —Asher llamó desde atrás, pero Ceti cerró inmediatamente las puertas, y parecía que incluso las había trabado desde afuera a propósito.
Asher no entendió a qué se refería Rowena con darle los cristales de vida. Esta era la primera vez que escuchaba hablar de ellos. Pero mirando las cuatro paredes a su alrededor mientras estaba de pie en el centro de una habitación grande, murmuró:
—Esta prisión de lujo... tengo que encontrar alguna manera de salir de ella —Asher se sentía muy frustrado con su situación actual.
Suspiró mientras se apoyaba en la ventana y miraba las nubes oscuras en el cielo, pensando en los recuerdos que vio cuando despertó en este mundo, especialmente en los rostros borrosos de las personas que lo torturaron. Sintió que al menos uno de ellos quería que estuviera muerto de verdad.
De lo contrario, ¿cómo podría un inválido como él terminar solo en el exterior?
«Ceti puede que no me quiera, pero no pudo haber sido ella quien intentó matarme...» —Asher reflexionó internamente después de ser testigo de la lealtad que ella tenía hacia la reina. Por supuesto, su lealtad a la reina no confirmaba las cosas necesariamente, pero ahora que lo pensaba con calma, ella no parecía ser ese tipo de persona. Aquellos que eran culpables de algo como intentar asesinarlo no lo menospreciarían abiertamente ya que él ya no era un retrasado.
Sabía que el culpable era probablemente uno de los rostros borrosos que había visto en sus memorias.
La única manera en que podía dominar y suprimir a Ceti era forzándola a un rincón usando su estatus. Pero sabía que para los demás tal vez no pudiera hacerlo, especialmente si esas personas eran poderosas por derecho propio.
Al final, de alguna manera tiene que volverse poderoso y sacar la verdad de aquellos que intentaron lastimarlo y asegurarse de que se arrepientan.
Pero entonces su expresión se volvió opaca cuando recordó que no tenía maná. En este mundo, todavía era un inválido por eso, mientras que en la Tierra, aquellos sin maná eran considerados normales y aún podían asumir posiciones de poder.
Sus ojos amarillos oscuros se volvieron vacíos al sentir que su situación era desesperada. ¿Fue demasiado confiado y cegado por la ira antes de pensar que podría vengarse?
«No... ¿Por qué me deprimo sin siquiera intentarlo? No puedo dejar que ellos tengan la última risa...», pensó. Al recordar la traición de su ex novia y de aquellos en los que confiaba, Asher apretó los puños mientras los presionaba contra la pared. También sabía que si se rendía, simplemente sería pisoteado por los demonios aquí y moriría una muerte tan miserable como antes.
Su mirada se endureció mientras se resolvía a usar cualquier medio posible para conseguir lo que quería. Esta vez no puede dejar que nada se interponga en su camino, incluso si eso significa hacer cosas que nunca había hecho como Cazador.
Pero de repente notó algo extraño,
(-1)
[ HP : 95-> 94 ]
—Eh... ¿Por qué acabo de perder un punto de vida? —se preguntó.
———
N/A: Por cada 250 piedras de poder, publicaré un capítulo extra :)