Era la oportunidad perfecta para que fuera y matara a ese monstruo de una vez por todas. Y sin embargo, los pergaminos nunca mencionaban a dónde había ido, como si los maestros oscuros se sintieran aliviados de deshacerse de esa molestia y los pergaminos volvieran a hablar sobre preparativos para la guerra y otras cosas.
William no perdió la esperanza de encontrar alguna mención de la ubicación de su némesis, pero estaba destinado a decepcionarse al final. Los pergaminos terminaban a mitad de los eventos de la guerra, sin ninguna información adicional sobre ese monstruo.
—¡Tiene una suerte maldita de que no sé dónde se metió... Maldición! —William estaba bastante frustrado por esto. No sabía por qué ese monstruo se volvió contra su gente, pero era la oportunidad de oro para derribarlo.
Lo que no sabía era que él era la raíz de todo esto. El monstruo Pesadilla estaba bien enterado de lo que le había sucedido a William, y sabía sobre su viaje a otro reino.
