La principal prioridad de William ahora mismo era alcanzar el conjunto de largas escaleras, subirlas rápidamente y llegar a la zona segura en la cima. Recordó cómo aquel despreciable mercader hablaba libremente allí arriba, callándolo solo cuando caminaban por la ciudad. Eso significaba que hasta llegar a las escaleras, cada otro lugar aquí era peligroso.
¡Chirrido! ¡Chirrido! ¡Chirrido!
Justo antes de que pudiera usar su técnica por completo cinco veces, William tuvo que detenerse abruptamente. Frente a él, y al lado de las escaleras que no estaban lejos, vio extrañas sombras tomando forma allí.
¡Mierda! ¡Son los Monstruos de Burbuja Flotante!
William reconoció al instante a los enemigos que seguían apareciendo en número creciente al frente, bloqueando su camino hacia las escaleras. Estos no eran espíritus como todos pensaban, solo eran monstruos.