—Claro, no confiaré mi vida a cualquiera.
—Estoy de acuerdo —William ignoró la insinuación oculta que ella le envió a través de su comentario—, por cierto, ¿qué espíritu y elemento espiritual tienes? ¿Cuál es tu grado de poder espiritual? Y esos guardias, ¿qué tan fuertes son?
—No me tomes por una débil —ella volvió a su actitud juguetona—, puedo parecer una chica mimada, ¡pero no lo soy! Seguí entrenando y perfeccionando mis técnicas, alcanzando la etapa tardía del grado oro. Solo necesito unos meses más para alcanzar el grado de oro oscuro. En cuanto a mis guardias, todos están en las etapas media, superior y cumbre de ese grado.
—Genial —William no diría que no a tal ayuda—, creo que esto no será gratis, ¿verdad?
—Bueno, el asunto de los portales no te costará nada. Después de todo, los mantendré en mi posesión, te ayudaré en esa misión tuya, antes de recogerlos de nuevo. Sin embargo...