Cada vez que su espada golpeaba algo, ese cuerpo de niebla se disipaba lentamente frente a sus ojos. Y sin embargo, las cosas eran literalmente diferentes en el mundo real.
—Esto...
—¿¡Ha vuelto?!
—¡Maldición! ¡Incluso se hizo más fuerte, luchando contra tal cantidad de enemigos con los ojos cerrados!
¡El momento del movimiento de William fue realmente brillante! Él simplemente comenzó a moverse, apareciendo y golpeando a los monstruos que llegaban justo cuando la cantidad de monstruos comenzó a crecer rápidamente.
Casi media hora pasó, el mismo tiempo que Tomás esperaba para que la masa principal de monstruos llegara aquí y los amenazara.
Muchos exclamaron incrédulos mientras observaban a su valiente líder moviéndose como loco, luchando entre el creciente número de monstruos, tumbando a cualquiera que se cruzara en su camino.
