—Estaba aburrido, así que empecé a jugar con él —se rió William—. Ahora... Vamos allá. Y en el camino, nos encontraremos con muchos maestros del espíritu oscuro. Nuestro objetivo principal es capturar los anillos de cualquiera que encontremos.
—¿No necesitamos matarlos? —Todos se sorprendieron al escuchar lo que dijo William.
—No, primero necesitamos reunir anillos, tratar de capturar a cualquiera vivo entre ellos. Luego podemos matar a aquellos que luchen mucho si tenemos la oportunidad.
—¿Qué pasa si...? —Berry hizo una pausa, recordando a su aterrador abuelo, y William entendió lo que ella tenía en mente.
—Ante cualquier señal de enfrentar a personas problemáticas, nos retiraremos —dijo William de manera firme—. No arriesgaremos luchar contra nadie que no podamos matar, ¿entendido?