—William gritó cuando se puso de pie, sintiendo un dolor profundo en todo su cuerpo.
Ese agujero volvió a parecer completamente normal, y la feroz ráfaga de viento desapareció. William se quedó en su lugar durante unos minutos, antes de decidir ir con todo. Activó su espíritu y hasta preparó una botella de elixir en una mano, planeando usarla en cualquier momento en que presintiera peligro.
Esta vez, la feroz ráfaga de viento no llegó. El cuerpo de espíritu de zorro de William cayó como una roca muerta en medio de este agujero. William solo podía ver oscuridad negra como brea alrededor, con el viento chocando rápido contra su rostro.
No sabía cuánto tiempo había estado cayendo, pero después de un tiempo se convenció de que este aullido de viento en su rostro no era solo para impresionar.