Ambos adoptaron la misma postura, sosteniendo la empuñadura con ambas manos mientras una sonrisa burlona aparecía en sus rostros.
Lo subestimaban tanto que ninguno consideró necesario usar sus espíritus mientras luchaban contra él.
William había escuchado sobre el tipo de espíritu de este clan; todo estaba relacionado con las salamandras de fuego. También reconoció la técnica de lucha que los dos estaban usando solo por esa postura con la espada.
Era la técnica de la salamandra roja descendiendo del cielo.
—No lo ralenticen. ¡Solo mátenlo rápido! —antes de que se acercaran más a él, gritó el líder con impaciencia.
Parecía que no le gustaba cómo lo estaban tratando tan a la ligera y con tanta despreocupación. Después de las enérgicas palabras de su líder, los dos chicos ya no se contuvieron más y convocaron a sus espíritus.