Atravesando el continente desde Bosques Estelares, en un pequeño asentamiento humano, muchos jugadores nuevos aparecieron por primera vez en Nuevo Edén. Entre estos jugadores, un anciano abrió lentamente sus ojos grises como el acero, asimilando la nueva sensación de un mundo diferente.
Este anciano era Jack Boudreau, jugando Nuevo Edén por primera vez, junto a su esposa, la cual no se encontraba cerca de él.
Jack había hecho su tarea, descifrando los comandos de la interfaz y las opciones antes de iniciar el juego. Así que estaba preparado para esta eventualidad y sabía qué hacer.
Abrió la interfaz de mensajes, la cual ya había vinculado a los contactos de su teléfono antes de que completaran la actualización del juego, y abrió una ventana de mensaje a su esposa.
—¿Te teletransportaron a un pueblo?
La respuesta de su esposa llegó rápidamente.
—Sí. Parece una aldea pequeña y deteriorada. La gente aquí se ve abatida.