A su alrededor, en el Bastión, estaban ocurriendo situaciones similares. Los diez gremios más fuertes enviaron adelante a los gremios más pequeños, con parte de sus jugadores más débiles, mientras retenían a sus jugadores principales y oficiales.
La primera parte de su plan de asedio fue probar la fuerza de las defensas que los Paragones tenían en su lugar. El primer conjunto de defensas se hizo evidente cuando los atacantes llegaron a cien pies de las murallas.
Durante el último día y medio, I'die había llevado a los druidas consigo, a lo largo del interior de las murallas. Les había enseñado a visualizar su magia con mayor precisión, de modo que no necesitaban ver dónde se lanzaba el hechizo.
Ayudarlos con esto había permitido a los pocos druidas en Paragones configurar trampas afuera de las murallas desde su seguridad. Y también les permitió proceder sin ser vistos.