***En la oficina de Constantine, fuera del juego***
Constantine estaba observando las rondas de la última fase con una sonrisa satisfecha adherida a sus labios. Los índices de audiencia estaban por las nubes y los comentarios eran positivos.
Nuevos pedidos llegaban constantemente por las cápsulas de juego, como prueba del atractivo del juego. Personas de todo el mundo veían a la flor y nata actual y soñaban con alcanzar ese nivel.
Y para que eso sucediera, necesitaban jugar. Los negocios estaban en auge y la popularidad en aumento.
Mientras estaba enfocada en las estadísticas que desfilaban en su pantalla, Constantine escuchó unos pasos conocidos en el pasillo hacia su oficina.
No mucho después, su asistente abrió la puerta de cristal y entró. Sostenía en su mano un expediente que tenía poco cuerpo.
Constantine se sintió ligeramente decepcionada.
—Señora. Esto fue todo lo que pudimos encontrar sobre el jugador llamado Khalor —dijo la asistente, entregándole el expediente.