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Jack miró hacia la entrada de la tienda y se dio cuenta de que la persona que había llegado era en realidad Silvia. Hay que decir que él no esperaba que Silvia fuera a venir justo ahora.
Después de todo, la condición que él había propuesto era algo con lo que no mucha gente iba a estar de acuerdo. Eso era a menos que estuvieran en una situación desesperada donde no tenían otra opción más que aceptar.
Después de que Silvia entró en la tienda, no prestó mucha atención al resto del grupo. En su lugar, simplemente se centró en Jack y preguntó:
—¿Podemos hablar ahora mismo?
—En realidad no. Ya he dicho todo lo que tenía que decir, así que, no creo que haya necesidad de continuar una discusión a menos que aceptes la condición que he establecido. Además, tengo algo que necesito hacer, así que, no creo que tenga tiempo para sostener una discusión —negó con la cabeza mientras respondía Jack.