—Al diablo con todo esto y aquello en la cláusula confidencial del contrato. Quiero información, cualquier cosa que pueda ser revelada sobre mi madre, y no quiero juegos —dijo Jack.
Jack no dijo ninguna de estas palabras en voz alta. Pero en cambio, las dijo con calma. Sin embargo, todos los presentes pudieron sentir el frío dentro de las palabras.
Y como el anciano era quien estaba directamente frente a Jack, no pudo evitar estremecerse, mientras al mismo tiempo, sentía un escalofrío recorriendo repentinamente su espina dorsal.
Se tragó saliva. Anteriormente había planeado ocultar mucha información a Jack, solo para vengarse de él por haber golpeado a su hijo y a sus nietos. Pero ahora, había descartado completamente el pensamiento.
Después de todo, parecía que Jack se impacientaba más cuanta menos información recibía. No estaba seguro de lo que Jack iba a hacer, pero, recordando algo y mirando las facciones de Jack, de repente decidió obedecer.