—Padre, las cosas están difíciles. Necesito tu ayuda en esto —la voz ronca de Collins respondió.
Owen tenía el ceño fruncido después de escuchar lo que Collins había dicho. Para que a Collins le dieran la oportunidad de asumir el cargo de cabeza de la familia, era evidente que poseía capacidades increíbles.
Por lo tanto, para que él dijera que la tarea que le habían encomendado era bastante difícil, tenía que haber algo mal.
—¿Cuál es el problema? —Owen preguntó impacientemente. No podía creer que estuvieran enfrentando problemas en casi todas direcciones. No era solo una cuestión de que los negocios familiares fueran atacados, sino que incluso el acuerdo que se suponía debían cumplir estaba trayendo problemas.
A pesar de que ya había obtenido información de que la Familia Smith también estaba sufriendo la misma suerte que ellos, no había ninguno de ellos que pudiera relacionar los problemas que enfrentaban con el acuerdo matrimonial.