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—Entonces... ¿quién es esta? —El cuerpo de Bekka desprendía constantemente un aura negra amenazante mientras miraba fijamente a la hermosa mujer madura que estaba frente a ella.
Se había sentido muy aburrida y sola todo el día esperando a que Exedra regresara, así que cuando escuchó que habían llegado a casa, activó su técnica de movimiento y corrió a recibirlos en el carruaje.
Antes de que pudiera lanzarse a los brazos de su esposo y reencontrarse con sus labios, notó a otra mujer desconocida de pie junto a su amiga.
Esta mujer era naturalmente Lisa, quien iba mirando nerviosa de Bekka a Exedra.
Exedra hizo una plegaria en silencio antes de hacer las presentaciones.
—Esta es Lisa. A partir de hoy, ella también es mi esposa.
Después de que las palabras salieron de su boca, solo hubo silencio absoluto.
El viento dejó de soplar, los grillos dejaron de chirriar y los guardias que estaban estacionados junto a la puerta del castillo contuvieron la respiración, en shock.
De repente...
¡Bang!
El aura de Bekka explotó y tomó la forma de un fantasmal lobo negro con tres ojos.
Con una luna creciente sobre su cabeza y su cabello soplando caóticamente con el viento, la mujer realmente parecía una feroz diosa de la muerte.
Solo ahora Exedra se daba cuenta de que esto quizás no iba a ser tan fácil como había esperado y que sus plegarias habían sido en vano.
Despacio, Bekka volvió su mirada hacia Lailah, que había estado observando este desarrollo como si estuviera dentro de sus expectativas.
No era que no entendiera la ira de Bekka.
Si ella estuviera en su posición probablemente reaccionaría de la misma manera.
—Tú... ¿No deberíamos estar trabajando para alejar a otras mujeres de él?! —La voz de Bekka era profunda y amenazante y no contenía nada de su alegría característica.
Lailah suspiró al escuchar el tono acusador de Bekka y no dijo nada, en cambio, empujó hacia delante a una temblorosa Lisa que parecía querer irse a casa de inmediato.
Afortunadamente, Lailah la había preparado para esto.
Lisa sabía exactamente qué hacer para conseguir que esta enfurecida infierno la escuchara, solo tenía que reunir el valor para hacerlo.
Tomó una respiración profunda antes de caminar hacia adelante. —M-Mi nombre es Lisa y soy un dragón menor, E-Es muy agradable conocerte y espero que me escuches!
Se inclinó profundamente mientras le presentaba a Bekka una canasta y cuando Bekka olfateó el aire su temible aura desapareció por completo pero su ceño fruncido todavía estaba presente.
Despacio abrió la canasta para revelar un sándwich hecho con carne de oso de fuego, vegetales surtidos y una salsa de pimiento.
Ver su sándwich favorito preparado perfectamente así hizo que vacilara ligeramente pero pronto reanudó su postura opresiva y resuelta.
...O al menos eso es lo que ella creía.
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Su cola estaba moviéndose furiosamente, indicando lo desesperadamente que quería ese sándwich a los tres frente a ella.
—¿Crees que soy tan simple que entregaré a mi esposo solo por un sándwich? —gruñó.
Ahora era el turno de Exedra de actuar ya que llegó al interior del carruaje abierto y sacó a una niña pequeña.
Cuando Mira vio a Bekka sus ojos se iluminaron de inmediato.
—¡Es tan bonita! ¿Ella es mi otra nueva mami?! —exclamó emocionada.
—¿M-mami? ¿B-bonita? —Bekka tartamudeó.
—Sí lo es —Exedra era tan natural con Mira, un extraño creería que era su hija de sangre.
Exedra colocó a Mira en el suelo y corrió a abrazar la pierna de la aún atónita mujer infierno.
—¡Hola mami Bekka! ¡El nombre de Mira es Mira! —dijo con entusiasmo.
El cuerpo de Bekka tembló ligeramente al escuchar las palabras de la niña pequeña.
Para los beast kin tipo canino, las mujeres tienen instintos maternales increíblemente fuertes.
Ellas no podían ni siquiera dejar animales abandonados al lado del camino sin sentirse increíblemente culpables.
Así que naturalmente, ante la niña más linda que jamás había visto, Bekka solo podía reaccionar de una manera.
—¡Oh dios mío, cómo puede ser algo tan tierno! —exclamó.
Ella recogió a Mira en brazos y comenzó a frotarse las mejillas contra las de ella.
—¡Jeje, para que cosquillas! —rió Mira.
—¡No, eres demasiado tierna para tu propio bien, podría comerte! —bromeó Bekka.
—¡Nooo no puedes comer a Mira! —protestó la niña.
Mientras Exedra, Lailah y Lisa observaban esta escena, los tres mostraban sonrisas cálidas en sus rostros.
¡Esto era demasiado hermoso!
Después de diez minutos de jugar y acurrucarse, Bekka finalmente recordó que se suponía que tenía que estar enojada, pero la farsa ya había sido descubierta.
Sabiendo que no podía estar enojada con esta adorable niña en brazos, suspiró profundamente antes de arrebatar la canasta de sándwich de las manos de Lisa y sentarse con las piernas cruzadas en el suelo.
Colocando a Mira en su regazo, luego arrancó un pedazo del sándwich y se lo entregó a su nueva hija.
—¡Gracias mami Bekka! —Mira gritó antes de empezar a comer.
—¡Kyaaa! Qué buenos modales tienes, por supuesto que eres bienvenida mi pequeña princesa —respondió Bekka con ternura.
—Jejeje —viendo que la niña en su regazo estaba comiendo bien, Bekka empezó a devorar su sándwich también, aunque no sin antes mirar al trío frente a ella y decir con un tono neutro:
— Empiecen a hablar.
—Quince minutos pasaron y Lisa había explicado casi todo a Bekka, y la mujer infierno había escuchado cada palabra. Naturalmente, Lisa omitió algunos de los detalles más oscuros, ya que su hija estaba presente. Al final de la explicación, en lugar de Bekka, Mira fue quien habló primero.
—¿Entonces papá y mamá no están realmente casados?
—No cariño, no lo estamos —respondió Lisa con un tono ligeramente amargo que no escapó a los oídos de Bekka.
—¿P-por qué no? —la joven estaba al borde de las lágrimas.
—Emmm-
—Tu madre solo está bromeando mi pequeña bolita, no le prestes atención —intervino Bekka.
—¿En serio?
—Sí, por supuesto mi querida, ¿cómo podría tu madre decir algo para herir tus dulces sentimientos? —los ojos de Bekka brillaron con una peligrosa luz anaranjada mientras miraba a Lisa, desafiándola aparentemente a continuar con su explicación. Esto envió escalofríos por la espalda de la dragona e hizo que asintiera furiosamente en acuerdo.
—Mira pensó por un momento antes de asentir en comprensión. "Mamá no es graciosa—infló sus mejillas como una ardilla mientras hacía un puchero.
—No, no lo es, mi dulce pequeña abejita —Bekka volvió a reír por la abrumadora ternura de la joven.
—Aunque... —Bekka miró la cesta en la que se había traído el delicioso sándwich y la linda niña en su regazo—. Quizás ella no es tan mala —susurró.
—Los tres adultos naturalmente la escucharon y sonrieron. La sonrisa de Lisa era la más grande de todas, ya que el plan de Lailah realmente había funcionado, dejándola con un peso menos sobre sus hombros y espacio para respirar. Mientras seguía preocupada por cómo reaccionaría todo el mundo en el castillo, naturalmente podía reconocer cuándo disfrutar de las pequeñas victorias.
—¿Oh? ¿A quién tenemos aquí? —una nueva voz melodiosa sonó de repente detrás del grupo.
—Yara se había acercado silenciosamente al grupo desde el castillo, y con su repentina aparición Lisa comenzó a sudar inmediatamente. Si el aura de Exedra como dragón demoníaco era sofocante y temible, el aura de Yara como dragón de la luna plateada era escalofriantemente fría y regia.
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Lisa ni siquiera sentía que era digna de respirar el mismo aire que ella.
Mientras miraba sus majestuosos cuernos gemelos y serenos ojos púrpuras, Lisa no podía evitar pensar que ella encarnaba cada aspecto de la palabra realeza.
—Hola, madre —Exedra dijo con calma—. Esta es mi nueva esposa, Lisa.
Lisa, notando que el foco de atención estaba sobre ella, hizo una reverencia profunda antes de presentarse.
—Buenas noches Princesa Yara, soy la tercera esposa de Exedra, Lisa Alaclara. Es verdaderamente un honor conocerla —Lisa tuvo que clavar sus garras en sus palmas para evitar tartamudear, pero al final el efecto parece haber valido la pena.
—Por favor, levanta la cabeza querida, no hay necesidad de tales formalidades cuando eres familia. Simplemente llámame madre como hacen las chicas —Como desees, madre—Ella lentamente regresó a una postura erguida y su nerviosismo regresó con ello—. ¡La mujer más hermosa que había visto estaba mirándola directamente a la cara! ¿Le molestaba el hecho de que fuera un dragón menor?
Contrario a las ilusiones de Lisa, a Yara no le había molestado en absoluto el hecho de que ella fuera un dragón menor y en lugar de eso se centró en otro hecho.
'¿Mi hijo siempre ha gustado de mujeres mayores?—Él nunca había mostrado señales antes, así que Yara estaba ligeramente desconcertada.
Ella no sabía que el amor de Exedra por las mujeres mayores venía de su última vida.
Varias mil horas de pornografía te dejan con adicciones así.
Mientras Yara contemplaba tener a alguien de su misma edad llamándola madre, un pequeño dragón estaba tan cautivado con la belleza de la mujer frente a ella que subconscientemente comenzó a caminar hacia ella.
—Tan bella... —murmuró Mira.
—¿Hm? —Yara no había notado al pequeño dragón cuando todavía estaba en el abrazo maternal de Bekka y cuando lo hizo sus ojos se abrieron de inmediato en sorpresa—. ¿De dónde salió esta pequeña lindura?
—Ah, lo siento madre, esta es mi hija Mira —¿H-hija?—Era raro que Yara perdiera la compostura, pero al escuchar la declaración de Lisa simplemente era inevitable.
'Como era de esperarse... probablemente quiere que su hijo esté con alguien que todavía es puro.—Lisa tenía una expresión desconsolada en su rostro.
Yara miró de un lado a otro entre su hijo, su nueva hija y la pequeña niña frente a ella.
Cuando finalmente su mirada se posó en su hijo, le hizo la pregunta que ardía en su corazón.
—¿Soy abuela?
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