—¿Así que tu hermano se unirá el próximo año? —preguntó Asher.
—Sí, pero quiere centrarse en investigar, así que se unirá a la clase de Elaboración de Pociones al igual que tú —respondió Damian.
Ambos estaban de pie en la sala de entrenamiento.
—A padre no le gustó que no quiera entrenar en artes de combate, pero Nate no es de los que se rinden fácilmente —dijo Damian con una sonrisa.
Asher observó a Damian mientras lo miraba.
—¿Qué? —preguntó Damian con una mirada confusa.
—Nada —movió la cabeza Asher.
—Vamos, ahora me has dado curiosidad —se quejó Damian, pero Asher reanudó su entrenamiento.
Estos días, era difícil ver a Damian haciendo algo afuera que no fuera entrenar.
Debido a su papel, era difícil practicar solo, por lo que Damian pedía a Asher practicar con él.
—Tu clase comenzará pronto, ¿verdad? Voy a dar una vuelta un rato —dijo Damian mientras dejaba el escudo a un lado.
Asher asintió mientras Damian salía.