—¿Una pistola de rieles? —tanto Sephie como el nº7069 preguntaron con una expresión muy confundida.
—Ven al cuarto de pruebas, te lo mostraré —dijo Anon mientras salía de la habitación.
Sephie y el nº7069 siguieron a Anon al cuarto de pruebas donde estaban situados tres maniquíes de medición de daño a una distancia de 500 metros de la entrada.
*Clang*
Anon coloca la pistola de rieles en un soporte de trípode que ya estaba fijado en el suelo.
*Click-Click*
Él asegura el arma al trípode con la ayuda de dos gruesos clips metálicos con cierre situados a ambos lados del trípode.
—Ahora veamos, qué puede hacer esta pequeñina —dijo Anon mientras agarraba la parte superior del arma y colocaba su dedo en el gatillo.
—Sephie, anota esto... —él ordena.
—Ah, sí maestro —respondió Sephie mientras agarraba un diario y un bolígrafo.
De repente, algo hizo clic en la mente de Anon.