Reino Scubi, Castillo Real...
—Mi Reina, nuestros ejércitos están listos. Atacaremos con una sola orden —el general habló mientras se arrodillaba ante Marlena.
—Hmm... Está bien —la Reina respondió con una expresión neutral.
—Mi Reina, ¿hay algo más que deberíamos hacer? —preguntó el general.
—No, no hay nada más que podamos hacer. Oye, ¿has visto a Rasputín? —preguntó la Reina con una expresión curiosa.
—N-No, Mi Reina —respondió el general con una expresión seria.
«¿Qué? ¿Por qué está tan atraída por ese tipo? He estado a su lado durante los últimos dos mil años y ella pregunta por ese tipo, que acaba de llegar a nuestro Reino», pensó el general mientras miraba a la Reina.
—Puedes irte ahora —ordenó Marlena.
—Sí, Mi Reina —el General respondió mientras se levantaba inmediatamente y dejaba el Salón de una vez.
De repente, otro guardia entró en la sala y se arrodilló ante la Reina.
—Mi Reina, la Princesa Oyin está aquí con su compañero —informó el guardia.