—Entonces, ¿qué hacemos ahora, maestro? —preguntó Mike con una expresión seria mientras miraba a Anon y notaba que estaba pensando algo con mucho cuidado.
—Llegué aquí hace 17 días... El Avatar llegó a la casa hace 3 horas. Eso significa, 3 horas de ese mundo son equivalentes a 17 días aquí.
—La dilatación temporal es mucho mayor de lo que pensaba —habló Anon con una sonrisa.
«La única forma de salir de este mundo es en la Torre de la Muerte o eso es lo que todos dicen.
Me llevaría miles de años llegar allí y si fallara en abrir la puerta, todo habría sido en vano.
Tiene que haber alguna otra manera... algo más. Piensa Anon piensa...» —pensó Anon cuidadosamente.
—Maestro... Hay una cosa más. Encontré esto en una antigua tribu de Demonios que se escondía en las montañas del valle Norte —habló Mike mientras le daba un pequeño palo a Anon.
El pequeño palo estaba hecho de un material extraño.
Tan pronto como Anon agarró el palo, sus ojos se abrieron de par en par.