—Tan pronto como Marlena escuchó las órdenes de Anon, inmediatamente colocó ambas manos detrás de su cabeza y se agachó en el suelo.
Su grueso coño se mantenía a 10 cm del suelo y sus gruesos muslos también estaban completamente a la vista.
Pero, a Anon no le interesaba mirar su coño ni sus gruesos muslos... Estaba más interesado en sus enormes tetas.
—Oi, balancea tus tetas para mí —ordenó Anon.
—S-Sí —Marlena habló mientras empezaba a mover sus tetas arriba y abajo de inmediato.
*Balanceo-Balanceo*
Mientras movía sus tetas, las nalgas de Marlena también subían y bajaban, balanceándose salvajemente.
—Ay, ay... Es difícil mantener mi enfoque cuando miro esta vista —Anon habló con una sonrisa pervertida mientras miraba sus enormes tetas.
—O-Oye, me duele hacer esto —Marlena habló mientras miraba a Anon.
—¿Te pregunté? ¿O realmente quieres ver esa espada atravesar la cabeza de Guki? —Anon preguntó con una sonrisa malvada.
