—Señor, ¿qué vamos a hacer con tanto aceite? —preguntó la Witchcreta con una expresión confusa mientras miraba a Anon.
—La misma pregunta... —preguntó Heli mientras levantaba la mano como una niña.
—Señor, ya estamos aquí...
—Bueno, es mejor verlo en lugar de contarlo —dijo Anon mientras salía del carruaje y detrás de él siguieron las dos chicas.
—Realiza el segundo hechizo en el papel... —ordenó Anon mientras miraba a la Witchcreta.
—Sí, señor —respondió la Witchcreta mientras comenzaba a lanzar el hechizo.
—¿Quieres morir por deficiencia de maná? —preguntó Anon con una expresión confusa.
—S-Señor... No —respondió ella mientras no entendía qué intentaba decir Anon.
—Entonces, usa el Artefacto que te di anteriormente o este hechizo absorberá todo tu maná —respondió Anon.
—Sí, señor —dijo la Witchcreta mientras sacaba inmediatamente el Artefacto en forma de cuboide de su bolsillo y lanzaba el hechizo.