—Solo podemos abrir las puertas durante 10 segundos, así que todos ustedes tienen que salir corriendo a toda velocidad —el general demonio de los Demonio de Stromtide habló mientras miraba a los Demonios Rojos.
—Entendemos, Señor... —el líder de los Demonios Rojos se pronunció.
—Bien... Tan solo aguanten 6 horas más y para entonces tendremos refuerzos. No mueran demasiado rápido.
Ustedes son los últimos de nuestros refuerzos ahora... Si mueren, se acabó para nosotros y todos los que aman en su aldea morirán también.
Arrasarán sus aldeas, si este último castillo cae —el general habló con una expresión muy seria mientras miraba directamente a sus ojos.
—Y-Yo entiendo, Señor... —el líder de los Demonios Rojos habló de nuevo.
—Espera, ¿por qué tienen a una chica en su equipo? —preguntó el general.
—Ella fue la última
—Señor, ya están en el puente... —gritó el demonio desde la altura.