—Eres carne muerta, niño. Martillo Destructor... —Loid usó su habilidad mientras comenzaba a correr hacia Anon a toda velocidad.
Su martillo comenzó a brillar dorado resplandeciente mientras corría hacia Anon.
Pero Anon ni siquiera se molestó en moverse de su posición, sino que le sonrió a Loid, mientras su hija le hacía un trabajo de senos.
—Muere... HUMANO. —Loid gritó mientras saltaba al aire y apuntaba a la cabeza de Anon con su martillo.
—Quédate en tus límites, enano. —La voz de Mike resonó desde atrás y de repente, el cuerpo de Loid se congeló en medio del aire.
*Golpe*
—¿Qué-!? —Antes de que Loid pudiera entender algo, estaba tirado en el suelo paralizado.
—Bien, bien... ¿Qué estabas diciendo? 'Niño, eres carne muerta' y 'Muere humano'. Parece que tus planes fallaron miserablemente, ¿eh? —Anon habló con tono burlón.