—Era el jefe del oeste. Era el único copiador de hechizos en todo el bosque, ningún monstruo se atrevía siquiera a mirar mi territorio.
—Hmm... entonces, ¿cómo te atraparon? —preguntó Anon con curiosidad.
—Como dije, la calma es la clave para todo. Soy una criatura que puede reflejar la habilidad de alguien o copiarla, pero no puedo reflejar una habilidad si mis oponentes no usan ninguna.
—¿Te atraparon con la fuerza bruta?
—No solo con la fuerza bruta, fue su inteligencia. Usaron sus mejores habilidades inmediatamente después de que yo usara las mías.
—Jajaja... Dieron juego de mil de IQ —Anon se rió, pero Link no entendió por qué se estaba riendo.
—Ahora, maestro, ¿entiendes cuál es la clave del éxito?
—Sí, es la calma.
—Solo encuentra tu calma —después de decir esto, Link se quedó en silencio como un tatuaje ordinario.
—Encontrar mi calma. Ahora lo entiendo... —Anon dijo mientras tiraba el cigarro y hacía una señal de entendimiento con ambas manos.