—Ahora... tengo que aplastarlo contra el suelo, ¿verdad? —preguntó Anón con una expresión confundida.
—Sí... Con toda tu fuerza, si no no funcionará —respondió Damon con una sonrisa.
—Está bien... —habló Anón mientras aplastaba el abalorio contra el suelo con todas sus fuerzas.
En cuanto el abalorio golpeó el suelo, se creó un clon que se parecía exactamente a Anón.
Anón tocó al clon y sintió su cuerpo.
—Hmm... ¿Bajo qué principio funciona esta cosa? —preguntó Anón con una expresión confundida.
—¿A qué te refieres? —preguntó Damon.
—Quiero decir... Conozco una técnica que puedo usar para crear clones de mí mismo —antes de que Anón pudiera terminar su frase, algo le golpeó la mente.
'Clon... ¿Cuándo fue la última vez que usé esa habilidad? Sí, en el Reino Élfico... Creé un clon de ese chico elfo. No recuerdo su nombre y se lo di a Link. Link... ¿Dónde está Link? ¿Cuándo fue la última vez que lo vi? ¿Dónde está ahora?' Anón pensó con una expresión tensa en su rostro.