—Te estoy diciendo esta información por adelantado... No estoy interesado en chicos —Anon habló con una sonrisa al entrar en la sala de entrenamiento con Damon.
—No te preocupes, para mí es lo mismo —Damon respondió con una sonrisa.
—¿Vamos a entrenar? —Anon preguntó.
—Solo ven, Anon. No hagas demasiadas preguntas... No te arrepentirás de esto —Damon respondió con una sonrisa extraña.
—Está bien... —Anon habló mientras se acercaba a Damon.
—Así que, voy a darte esto como un regalo de mi parte —Damon habló mientras invocaba un corazón dorado en sus manos.
—¿Qué es... Esto? —Anon preguntó con una expresión confusa.
—Esto es algo muy especial, mi amigo. Un corazón encantado con un aura sagrada. Lo obtuve de ese tipo al que matamos. Esta cosa puede conectarte directamente con la fuente del poder de un dios y hacerte increíblemente fuerte —Damon habló con una expresión seria.
—¿Conectarme a qué? —Anon preguntó con una expresión confusa.
