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—Tengo que irme —Anon dijo mientras comenzaba a caminar inmediatamente hacia la puerta de salida de la habitación.
—Maestro, quiero decir Señor Anon, ¿necesitas ayuda de parte mía? —preguntó Jessica con una sonrisa.
—No, Luv, me las arreglaré por mi cuenta ahora. Sin embargo, voy a llevarme a esta chica conmigo —Anon habló mientras señalaba a Lilith.
—Oh, está bien... Señorita Lilith, que lo pases muy bien entonces —dijo Jessica mientras miraba a Lilith con una sonrisa.
—G-Gracias, Mi Reina... —Lilith habló mientras también se iba con Anon.
—Haa... También deseo volver a la casa del maestro y tomar una taza de té con un buen sueño, en lugar de resolver los problemas de este Reino. Pero, soy la Reina. No puedo apartar la mirada de mis responsabilidades... Jessica, vuelve al trabajo —Jessica habló con una expresión aburrida mientras comenzaba a caminar inmediatamente hacia su Corte Real.
Anon está parado en la cima del castillo con Lilith y está dando caladas a su cigarro.
