Castillo Real...
Dentro de la sala principal de reuniones del castillo, más de 30 filósofos están sentados y todos miran a su Reina, Jessica.
Jessica mira hacia la puerta principal de entrada de la sala con una expresión preocupada.
—Mi Reina... ¿Puedo preguntar
—No, siéntate. —Jessica habló interrumpiéndolo en medio de su charla.
—S-Sí... Mi Reina. —El erudito se sentó inmediatamente.
*Click*
De repente, la puerta se abrió y Anon entró en la sala.
Sostenía un cigarro en su mano derecha y una copa de fino vino blanco en la izquierda.
—Hola, todos... —Anon habló con una sonrisa, dio una calada y un sorbo del vino.
—Maes- Quiero decir... Sir Anon. Por favor, entra. —Jessica habló con una sonrisa.
—Hola, Luv. —Anon habló en voz muy baja mientras caminaba hacia Jessica.
—Maestro, ¿es cierto? ¿La profecía? —Jessica preguntó con una expresión seria.